Desde el Observatorio aragonés para el Sahara Occidental queremos mostrar nuestra solidaridad al periodista peruano Ricardo Sánchez Serra, quien esta siendo objeto de una campaña de acoso en su propio país por su destacada defensa del legítimo derecho al pueblo saharaui y de denuncia de la ocupación marroquí. Entre sus actuaciones destacan la intervención que realizó el 10 de octubre pasado ante los miembros de la IV Comité de Descolonización de Naciones Unidas en Nueva York.
Solidaridad de la Federación de Periodistas del Perú: caso Marruecos
Solidaridad de la
Federación de Periodistas del Perú
Ricardo Sánchez Serra
Por intermedio de esta
columna quiero agradecer a la Federación de Periodistas del Perú (FPP) por
solidarizarse con el suscrito. En el comunicado, asimismo, se declara no grata
para el periodismo a la embajadora de Marruecos en el Perú, Oumama Aouad.
Se trata de defender la
libertad de expresión. Todos tenemos derecho a opinar, pero lo que no se tiene
derecho es de silenciar a alguien, como pretende hacerlo la diplomática
extranjera.
Yo he tomado una posición
con el tema del Sáhara Occidental, porque existe un pueblo en el mundo que está
oprimido por la invasión de Marruecos. Me baso en el
Derecho Internacional, dictamen de La Haya y resoluciones de las Naciones
Unidas. Este tema lo he abordado en varias oportunidades. El Perú reconoció a
la República Árabe Saharaui Democrática, que se encuentra en un tercio del
territorio no invadido. Falta que se restablezcan las relaciones diplomáticas.
Lo que no está bien por
parte de la diplomática extranjera, es que esté tratando de evitar que yo publique artículos sobre este
tema. Su gobierno aplica el "silencio informativo" en el tema de la
autodeterminación de los pobladores del Sáhara Occidental y en su país no hay
libertad de expresión y encarcelan a los que discrepan.
Hostilidad. No solo eso,
además en dos conferencias que brindé, tanto en el Colegio de Abogados de Lima,
como en la FPP, ella envió marroquíes a insultarme. Y no se trata de
“espontáneos”: la embajadora quiso intervenir en el “Seminario Internacional de
Derechos Humanos” y se lo permitieron, pero finalmente no asistió y pidió que a
los marroquíes que enviaría le dieran el uso de la palabra. Uno de ellos me
ofendió mientras disertaba y los asistentes lo callaron.
Cuando la diplomática hace
sus eventos, no se me ocurre asistir –menos sin invitación- o enviar gente a que la abuchee. Esto último
sería una falta de respeto y estaría utilizando sus mismos métodos. De otro
lado, la embajada marroquí ha enviado una carta a las embajadas árabes presentándome
como un anti árabe. No lo soy.
Lo que se trata es de defender la libertad de expresión y Dios no quiera le pase a algún periodista lo que a mí me está sucediendo. Por ello agradezco la solidaridad de la FFP -y de los colegas-, de la que estoy afiliado desde 1979
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